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11 nov La técnica de Silkscreen y su origen
En el mundo del arte y de la pintura en cerámica existen infinidad de técnicas que permiten diseñar una gran variedad de piezas, de estilos y de diseños. Una de ellas es la técnica Silkscreen, un método de impresiones de imágenes sobre una pieza que consigue diseños y acabados increíbles. En el artículo de hoy queremos explicarte en qué consiste esta fabulosa técnica y cuál es su origen. ¡No te lo pierdas!
En la cultura oriental, aproximadamente el año 3 000 a.C, en las Islas Fiyi se realizaron las primeras impresiones, a partir de hojas de plátano agujereadas. Más tarde, se consideraba que en China se inventó la serigrafía en el momento en que se creó una plantilla que se utilizaba de patrón. Un país donde se usaba esta técnica en objetos de madera y en telas. Aunque hay una leyenda que explica que enganchaban en papeles los cabellos entrelazados de una mujer, realizando dibujos que, más tarde, se lacaban.
En Japón, posteriormente, se empró este método en las armaduras de samurái. Después, el material que se utilizó en esta técnica fue la seda, de ahí que el nombre de esta técnica sea «serigrafía»: sericum + graphe.
Han sido muchos los artistas que durante la historia han querido trabajar con este método, como por ejemplo, Jackson Pollock, un pintor del expresionismo abstracto y conocido por su estilo tan singular: el dripping. Esta técnica no fue hasta los años 30 que, gracias a Guy Maccoy, comenzó a utilizarse como recurso artístico.
La técnica Silkscreen paso a paso
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Este recurso se basa, principalmente, en ser una técnica donde se utiliza una plantilla y pintura. El primer paso que tienes que dar es escoger el diseño/dibujo que más te guste, ¡será el que protagonizará toda la atención en la pieza de cerámica!
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Una vez tengas el diseño escogido, tienes que mezclar la pintura con una arena fina para que la pintura coja una consistencia más densa. La mezcla la puedes hacer en una paleta, ¡te ayudará en el proceso!
Más tarde, una vez ya tengamos el producto tintado listo y en la textura adecuada, tenemos que colocar el dibujo en la parte de la pieza de cerámica más plana, para que el dibujo se calque a la perfección en el objeto. Una vez lo coloques, tendrás que aplicar la pintura por encima con el dedo índice, distribuyéndola desde el centro hasta los límites y siguiendo el perfil de nuestro dibujo. Todas las zonas del dibujo tendrán que recibir la misma pintura, sino una parte puede quedar más difuminada que la otra.
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¿Crees que se han realizado correctamente los pasos? Pues tan solo tienes que retirar con cuidado la plantilla mientras aún está húmeda la pintura. Si esta se ha secado porque has esperado demasiado tiempo, es probable que al retirar la plantilla la pintura se levante. ¡Y voilà! ¡Ya tienes tu dibujo en la pieza de cerámica, consiguiendo un acabado original, personalizado y auténtico!
En COLOR IT utilizamos esta y muchas otras técnicas más, te enseñaremos paso a paso cómo realizarla, te enseñaremos algunos trucos y te acompañaremos en el proceso. ¡Existen infinidad de piezas, de plantillas y de pinturas que vestirán tu obra de arte y estilo!
¡Ven a experimentar con esta técnica en COLOR IT y conseguirás ser todo un artista!