Historia del Museo de Cerámica de Barcelona

Historia del Museo de Cerámica de Barcelona

En el año 66 nació un museo con una colección de piezas que representaba el mundo de la cerámica en España desde el siglo XII hasta el XX. Un museo, sin duda, que hacía de espejo de la cerámica tradicional y contemporánea. Hoy queremos explicarte un poco más sobre este espacio que, si eres igual de enamoradizo de la cerámica que nosotros, ¡te encantará!

Este museo ofreció al público sus colecciones en el Palau Nacional de Montjuïc. Piezas que provenían del Museo Provincial de Antigüedades, el Museo del Arte y Arqueología de Barcelona. Aunque, algunas donaciones hechas por coleccionistas privados participaron en llenar de arte y cerámica este museo.

El Museo de Cerámica de Barcelona fue fundado en el Palau de Pedralbes en el 1990, un lugar privilegiado que se construyó a los alrededores de los años 20 y que pertenecía en Antoni Güell y López. No obstante, sobre los años 30 este edificio pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Barcelona.

Cerámica española, extranjera y contemporánea fueron las colecciones que vestían este museo. La obra española, que iba desde el siglo X al XIX, provenía de la región aragonesa, castellana, andaluza, moderna, de la época del Al-Ándalus, etc. La cerámica extranjera, por otro lado, se creó a partir de las donaciones de coleccionistas privadas. Las piezas más destacadas, fueron, por ejemplo, de los renacentistas italianos o de influencia oriental.

La contemporánea, como bien el nombre indica, se componía de piezas de la última época, la del siglo XX hasta la actualidad. Una colección donde se podía ver, claramente, el desarrollo de la elaboración de la cerámica, desde la creación más artesanal a la elaboración realizada mediante maquinaria actualizada.

No fue hasta el 2008, cuando Jordi Hereu, el alcalde de Barcelona de ese momento, que creó el Museo del Diseño de Barcelona, el Disseny Hub Barcelona ubicado en Glorias, que tenía la finalidad de agrupar las obras y piezas de arte de cuatro museos diferentes, uno de ellos el de Cerámica. Junto a este, se unieron el de Artes Decorativas, el Gabinete de las Artes Gráficas y, por último, el Textil y de Indumentaria. Aunque, hasta el 3 de marzo del 2013 no se cerró permanentemente sus puertas para trasladarse al DHUB, un edificio de 2 000 m? de salas de reserva, 3 500 m? de exposición permanente, como también unos 3 000 m? aproximadamente de exposiciones temporales. Un extenso espacio que ha permitido exponer más de 300 piezas de las 1 500 que había en el museo anterior.

Este ha estado el recorrido del Museo de Cerámica de Barcelona, dejando, en primer lugar, el Palacio Nacional de Montjuïc y, más tarde, el de Pedralbes. Actualmente, podrás disfrutar de estas piezas en el DHUB de Glorias. Puede ser un buen plan para este verano, ¿no crees?